Aunque institucionalmente intentan demostrar lo contrario, es más que evidente el descontento popular que genera la figura de la fiscal general y jefa del Ministerio Público, María Consuelo Porras Argueta, de quien múltiples sectores exigen su renuncia.
La señalada salió al paso de sus detractores diciendo que se trata de campañas de desinformación en contra de la institución que dirige. Sin embargo, manifestaciones públicas, marchas multitudinarias y redes sociales abarrotadas de mensajes exigiendo su renuncia, son pruebas inequívocas del clamor popular.